Historia de las Relaciones Laborales
La evolución de los actores sociales en nuestro país: trabajadores, empresarios y el Estado.
Las Guerras armadas e ideológicas, la Organización Internacional del Trabajo, los Pactos Internacionales, la Globalización son temas que influyen entre otros en nuestra historia laboral, pero serán motivos para que en otras instancias volvamos a encontrarnos.
Cuestión Social Uruguaya
A partir de 1872 con el alambramiento de los campos y la llegada de inmigrantes a nuestro país las relaciones de trabajo comenzaron a cambiar. Los gauchos dejaban sus tierras en búsqueda de oportunidades en la ciudad. Los inmigrantes se instalaban en Montevideo con ideas innovadoras e ideologías que aún no eran parte de la sociedad uruguaya. Europa había pasado por una Revolución Industrial basada en el capitalismo y pronto sucedería en América Latina.
El Anarquismo fue la ideología predominante a principios de 1900, una corriente basada en la libertad y felicidad de las personas con la desaparición del Estado. La política no sirve, el ideal se encuentra formando cooperativas, bibliotecas populares, sindicatos, etc.
Las nuevas formas de trabajo basadas en el capitalismo aumentaron las desigualdades entre pobres y ricos. Los más desprotegidos, la masa obrera que no alcanzaba a cumplir con las necesidades básicas para vivir.
Un poco antes del cambio de siglo surgieron las primeras formas de asociacionismo obrero: sociedades de ayuda mutua, sociedades de resistencia, organizaciones sindicales, cooperativas y uniones gremiales. Distintas agrupaciones de trabajadores en búsqueda de mejorar la cuestión social.


Entre 1903 y 1915 los gobiernos del Presidente José Batlle y Ordoñez tomaron una posición reformista y socialista frente a los reclamos de los trabajadores. En los primeros años del siglo los trabajadores se vieron en situaciones de pobreza extrema, trabajando entre 16 y 20 horas, en condiciones de trabajo paupérrimas y ganando lo necesario para sobrevivir.
El gobierno invitó al movimiento sindical a negociar con diálogo. Esto no evitó los conflictos y los enfrentamientos con la policía, pero se logró: la limitación de la jornada a 8 horas, trabajo nocturno en panaderías, salarios mínimos a los trabajadores rurales, ley de accidentes de trabajo y la ley de la silla.
Batllismo

Crecimiento Industrial
Luego de tres décadas de crecimiento la Crisis del 29 genera un impacto negativo en Uruguay debido a la caída de los precios, la reducción de exportaciones y crisis políticas.
Esta etapa se caracteriza por los Golpes de Estado de Terra, por la Constitución de 1934 con el Derecho a la Huelga y a sindicalizarse.
La nueva orientación política en el poder es conservadora e implementará el llamado Modelo de Sustitución de Importaciones. Se instalaron nuevas industrias, hay una migración del campo a la ciudad y aumentó el número de obreros industriales y empleados públicos.
Para la década del '40 los sindicatos se habrían fortalecido con motivo del crecimiento de los asalariados y la unión de nuevas ideologías predominantes en el país: socialismo y comunismo obrero. En 1943 se aprueba la Ley de Consejos de Salarios.
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Guerrilla y Dictadura

A fines de la década del '60 integrantes de la izquierda uruguaya dejaron de lado los discursos y manifestando el descontento social se levantaron en armas. Al asumir Jorge Pacheco Areco se decide la disolución de partidos de izquierda y se implementan Medidas Prontas de Seguridad.
En 1971 Juan María Bordaberry ejercía como Presidente de un país devastado política y socialmente, con los militares habiendo derrotado al movimiento guerrillero comienza una nueva etapa para los trabajadores.
En 1973 se instaló la dictadura cívico-militar. En la madrugada del 27 de junio se resuelve disolver las cámaras y entre otras medidas se decide declarar ilegal sindicalizarse, se clausuran todo tipo de asociaciones de trabajadores, se reprime y comienza una persecución antisindical y anti-ideológica.​
Durante el período Dictatorial se eliminaron todas las leyes y decretos referidas a los derechos laborales.
Si llegaron hasta aquí se preguntarán por la Huelga General, merece un capítulo aparte.


Restauración de la Democracia
Las Relaciones Laborales comenzaban a volver a la normalidad, en una primera instancia con una negociación de consejos de salarios activa y regulada por el Estado por motivos inflacionarios.
El movimiento sindical estaba rearmándose y tuvo su primer reencuentro aquel 1° de mayo de 1983 cuando por sorpresa para el PIT la convocatoria fue multitudinaria. A partir de ese momento se decidió unificar la juventud reinante del PIT con los dirigentes de la CNT que volvían al país luego de su exilio, formándose la central que hoy conocemos PIT-CNT
Empresas, Sindicatos y el Estado se organizaron para aprobar la Concertación Nacional Programática (CONAPRO) para reconstruir el país.

Neoliberalismo
La era del neoliberalismo llega a Uruguay para cambiar el papel de los actores sociales, aquí el Estado deja de intervenir en las empresas y aprueba medidas para que capitales extranjeros inviertan en el país.
A partir de 1990 los gobiernos electos dejaron de convocar en consejos de salarios. Las relaciones laborales quedaron en manos de aquellas empresas y sindicatos lo suficientemente fuertes para negociar. La mayoría de los trabajadores no tendrían más aumentos salariales salvo que sus empleadores lo consideraran.
Aquí comienza la era del trabajador individualizado, el que ofrece sus servicios cual empresa y negocia los honorarios que cree conveniente. Comienza a disminuir el trabajador fabril y con estos factores sucede lo que se denomina el debilitamiento sindical.

El socialismo laboral.
Con el socialismo en el 2005 llegaron los cambios en las relaciones laborales.
Se aprobaron las leyes de Negociación Colectiva y Consejos de Salarios. Los empresarios levantarían una observación frente al Comité Sindical de la OIT que hace unos meses nos traería aparejado algunas modificaciones a dicha norma.
Se aprobó la Ley 17940 de Libertad Sindical.
A partir de estos años recién se limitaría la jornada en 8 horas para el sector rural. Este mismo comienza a actuar en Consejos de Salarios al mismo tiempo que el Servicio Doméstico con una actuación premiable para su sindicato y Liga de Amas de Casa en representación de las empresas.
El sindicalismo volvió a fortalecerse, si bien los gobiernos entre 2005 y 2015 podría decirse comparten ideologías con el movimiento de trabajadores no fue así en los hechos, los conflictos existieron. La cultura del diálogo está madurando y en el futuro este punto es el que fortalece las relaciones laborales en Uruguay.
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La Tecnología y las barreras
para legislar
Un poquito del pasado reciente para saber que debemos esperar del presente y el futuro.
El mundo de las aplicaciones ha creado relaciones de trabajo ocultas donde el derecho del trabajo aún es incierto. Se necesita tiempo y estrategias para generar antecedentes y que la sociedad pueda seguir construyendo relaciones de trabajo sanas.
Es un debe que tenemos las personas cuando creamos empresas, cuando nos sindicalizamos y cuando buscamos mejorar la sociedad mediante el Estado.
El futuro nos los debemos humanizando las relaciones laborales.

Quiero agradecer a mis mentores, profesionales que fueron mis profesores en la Universidad y otros que ya no están en este plano pero que dejaron documentos que posibilitan entender porque las relaciones laborales en Uruguay se han dado de este modo.
Héctor Zapirain - Ignacio Zubillaga - Gabriel Salsamendi
Benjamín Nahum
Fernando López D'Alesandro
Alfonso Lessa
Wladimir Turiansky
Héctor Rodríguez
German D'Elia - Armando Miraldi